
La incorporación de las PRENSAS NEUMÁTICAS en las Bodegas ó Jaraíces, para las elaboraciones de las distintas variedades vinícolas es un gran adelanto por las exquisitas Calidades de mosto que se obtienen, sin maltrato de la uva, con lo que se conseguirán en el futuro, unos vinos de excelente calidad, nada comparables a ningún otro proceso. Esta invención es mucho mejor que la de principios de la historia, ya la presión que ejercían en las elaboraciones de vino a ser PISADAS LAS UVAS, por medio de personas descalzas con un peso entre 50 y 80 kilos de peso y después pasadas a ser agotadas `por medio de tableros de madera y presión mecánica y después hidráulica, aun no siendo mala, nada tiene que ver con las PRENSAS NEUMÁTICAS.
Las Prensas Neumáticas inician el prensado a 150 milibares de presión, adaptándose la membrana a toda la superficie de la cuba, una vez comprimidas las uvas y mantenidas a estas presiones bajas, la prensa empieza a girar y a mover de posición la uva dentro de la cuba, para volver a empezar otra vez el ciclo proceso así tantas veces como precise, hasta ir subiendo presiones y conseguir el agotaje final del producto.

Otro sistema que quieren imponer es la obtención de mostos por medio del DECANTER, este aparato muy utilizado en la aceituna, con resultados aceptables, nada tiene que ver para obtener mostos de calidad ya qué trabaja, moviendo esta masa de uva, por medio de un Sinfín a 4 o 6.000 rpm, dislacerando y perjudicando la Calidad de los futuros vinos, ya que aportan sabores y olores herbáceos. Además de ello hacen la función como un DESVINADOR, ya que después de estos Decanter se han de poner PRENSAS CONTINUAS, para su total agotamiento, ya que consiguen un porcentaje solamente de su trabajo. Si a todo eso le unimos el valor que tienen estos Decanter para un rendimiento reducido, más el costo de la instalación, más la preparación de los mostos, más los desgastes prematuros de los Sinfines que giran a esas revoluciones, hacen que no sean interesantes para las Bodegas ni Cooperativas que han de reducir gastos y obtener la máxima calidad.
El desarrollo de prensas neumáticas representó un avance significativo en la enología moderna. Estas prensas utilizan una membrana flexible que se infla con aire comprimido, aplicando una presión uniforme y controlada sobre las uvas. Este método no solo reduce el riesgo de oxidación al minimizar el contacto con el aire, sino que también permite una extracción más suave del jugo, preservando los sabores y aromas delicados del mosto. Las prensas neumáticas han demostrado ser especialmente útiles en la producción de vinos blancos y espumosos, donde la pureza y la claridad del mosto son cruciales.
En términos de datos específicos, las prensas neumáticas y de membrana modernas pueden procesar entre 5.000 y 25.000 litros de uvas por hora, dependiendo del tamaño y la configuración de la máquina. Esta capacidad ha permitido a las bodegas aumentar significativamente su producción sin comprometer la calidad del vino. Además, estas prensas permiten un control preciso sobre la presión, con opciones para ajustar la intensidad y duración del ciclo de prensado. Esto es particularmente importante en la vinificación de variedades de uva sensibles, como el Chardonnay o el Pinot Noir, donde un prensado demasiado fuerte puede dañar los compuestos aromáticos y los polifenoles que son esenciales para el perfil del vino.
Otro aspecto clave de las prensas modernas es su contribución a la sostenibilidad en la industria vinícola. Las prensas neumáticas y de membrana están diseñadas para ser fáciles de limpiar, lo que reduce el consumo de agua y el uso de productos químicos de limpieza. Esto es especialmente relevante en regiones con restricciones de agua o donde las prácticas sostenibles son una prioridad para los productores y los consumidores. Además, el diseño de estas prensas minimiza los residuos y permite la recuperación de subproductos, como los orujos, que pueden ser utilizados para la producción de aguardientes o compostaje. El coste de las prensas modernas puede variar ampliamente, desde unos pocos miles de euros para prensas más pequeñas adecuadas para bodegas boutique, hasta cientos de miles de euros para sistemas de alta capacidad utilizados por grandes productores. Sin embargo, la inversión en estas tecnologías suele justificarse por la mejora en la eficiencia del proceso y la calidad del producto final. La adopción de prensas avanzadas también refleja una tendencia en la industria hacia la automatización y la precisión,
aspectos que son cada vez más importantes en un mercado globalizado donde la competencia y las expectativas de los consumidores son altas.
Como RESUMEN FINAL, podemos indicar que a poco que observemos el panorama mundial, no hay ningún Licenciado, Enólogo o Maestro Bodeguero que no detecte estos problemas y vea. que ni Italia, Francia, Alemania ni Bodega de Categoría y Calidad de Rioja, Ribera, etc. estén optando por los Decanter.